¿Será que mi trabajo tiene sentido?

Qué difícil responder a esta pregunta cuando muchos de nosotros nos educamos y crecimos creyendo que el trabajo es un deber impuesto, algo necesario para la propia subsistencia y dependientes; que hay que afrontar como se pueda, a pesar de unx mismx. Pero basta ver el número exorbitante de personas que van desmotivadxs, grises e inconformes a su rutina que cada vez pesa más, que cada día cargan, literal cargan porque incluso hasta encorvan su postura, sin cuestionarse pero quejándose. ¿Será que puede ser de otra forma?